Sin sitio a dudas el escapulario de la Virgen del Carmen es una de las prendas religiosas más conocidas.

Un escapulario es una prenda devocional que consta de dos piezas de tela, hebra o piel, unidas por cordones que se colocan sobre el cuello de modo que una cuchitril caiga en el pecho y la otra en la espalda. Es usado por los fieles católicos como signo de su dedicación a Todopoderoso y a la Virgen María.

Es como un rutina carmelita en miniatura que todos los devotos pueden portar como muestra de su consagración a la Virgen.

Es esta la oración milagrosa de la virgen del Carmen pues en ella se pide con mucha devoción algo muy anhelado, a ella se le encomienda todo nuestro camino, quien sea ella que vele por cada singular de nuestros pasos, se le pide cubra con su manto todas las naciones del mundo que Menos cualquier tipo de desastre natural para que la humanidad no sufra ningún mal.

Si Dios Nuestro Señor, en sus altos juicios, no quisiere darme la Lozanía que por vuestra mediación le imploro, porque tal ocasión convenga para su paraíso y mi propia salvación el que yo sufra y padezca con esta enfermedad, entonces os pido, Raíz mía, que me alcancéis de Su Divina Majestad la virtud de la paciencia, para que con ella pueda sobrellevar mis padecimientos con la resignación propia de un buen cristiano, y por medio de ellos purificarme por completo de todos mis pecados a fin de conseguir la cielo eterna. Además.

Un sacramental es un objeto religioso que la Iglesia haya ratificado como signo que nos ayuda a estar santamente y a aumentar nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar a todo pecado, incluso al venial.

Una ocasión impuesto, se ha de llevar siempre encima, oración del escapulario de la virgen del carmen especialmente en el momento de la asesinato, aunque la Iglesia todavía posibilita que en tiempo de aguantar el trozo de tela original se sustituya por una medalla, con el Venerable Corazón de Jesús en una cara y la Virgen en la otra.

El día de la Virgen del Carmen se celebra el 16 de Julio. Carmen, Carmela o Karmele son los nombres que corresponden al Santoral de este día. El 16 de Julio es una día muy señalada en España, pues se celebran multitud de fiestas a lo dilatado y orgulloso del país en honor a Nuestra Señora del Carmen, entre otros motivos, porque es la Patrona de los marineros.

"¡Oh María, Reina y Origen del Carmelo! Vengo actualmente a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño tributo por el escapulario de la virgen del carmen tantas gracias y beneficios como he recibido de Jehová a través de tus manos.

Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia: "Triunfadorí como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, Vencedorí Nuestra SeñO Raíz María está satisfecha cuando sus servidores usan su escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de la grupo de la Origen de Jehová."

Y porque Tú miras con Luceros de particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu seso las tinieblas de mi mente y aumentes en mí la Seguridad, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.

El escapulario NO salva por sí solo como si fuera poco mágico o de buena suerte, ni es una excusa para evadir las exigencias de la vida cristiana. Mons. Kilian Lynch, antiguo Militar de la Orden Carmelita nos dice: "No lleguemos a la conclusión que el escapulario está dotado de alguna clase de poder sobrenatural que nos excluirá a pesar a pesar de lo que hagamos o de cuanto pequemos.

.. Una voluntad pecadora escapulario de la virgen del carmen para que sirve y perversa puede derrotar la ´omnipotencia suplicante´ de la origen de la misericordia."

El Escapulario del Carmen es un signo forastero de devoción mariana, materializado en un trocito de tela confeccionado por monjas carmelitas, que se impone una sola ocasión en la vida mediante una pequeña ceremonia oficiada por cualquier sacerdote, y gracias al cual podemos obtener las certeza de salvación que la Virgen ha prometido.